Día a día nuestra relación de pareja se ve amenazada por el desgaste y las propias fragilidades que dañan el corazón, endureciéndolo e impidiéndole amar a la manera del Maestro. Sin embargo, hay un amor que nos renueva y fortalece aún en medio de la dureza de nuestro corazón. El don más grande que da Dios al corazón humano es el de sepultar su egoísmo y sus propias limitaciones mientras su alma se enciende, se renueva y ama… ¡Él nos da el regalo de un nuevo corazón!
Este será un espacio para llenar nuestra vida espiritual desde la oración; para fortalecernos en la fuerza transformadora del amor de Dios.
Por eso te invitamos a que participes de este espacio mientras estás en casa. Dios se encargará de visitarte, sanar y renovar tu corazón y tu relación de pareja. Será una noche de intimidad con el Amado, ¡Es momento de renovación, es momento de un nuevo corazón para amar y ser amado!
¡Te esperamos!