Un día cualquiera la vida nos soprende con una prueba POSITIVA que nos anuncia que somos portadoras del milagro de la vida, que Dios nos eligió para esta gran misión de ser madres y entre las diferentes emociones que pudimos haber experimentado muy seguramente nunca dimensionamos que a partir de ese día, nada volvería a ser igual. ¡Sí! efectivamente el ser madres nos ha traído muchas alegrías, pero también muchos retos, la maternidad nos ha envuelto en la necesidad de ser buena madre, buena esposa, buena empleada y casi sin darnos cuenta nos alejamos de nosotras mismas, de nuestra escencia, aplazamos por tiempo indefinido la intimidad con nosotras mismas, y a veces hasta nos cuesta recordar qué es lo que necesitamos. Mamá, llegó el momento de pensar en ti, de reencontrarte con tu esencia, de abrazarte y recuperar la relación contigo misma, de mirarte en este nuevo cuerpo, con esta nueva vida, abrazarte y darle un lugar especial a esa Mujer que hay detrás de esa mamá. Ven a nuestro seminario taller y áMate con M de mamá, con M de Mujer.