Hasta hace poco las pataletas eran vistas como signo de que los niños estaban malcriados, eran groseros o se nos estaban saliendo de las manos, muchos de nosotros antes de ser padres dijimos «Mi hijo nunca me hará pataleta en la calle» e incluso escuchamos a nuestras abuelas y mamás diciendo con orgullo que sus hijos «nunca les hicieron pataleta», por eso cuando llegaron las pataletas de nuestros hijos nos llenamos de miedos, de cuestionamientos y muchas veces actuamos desde la desinformación, queremos extinguirlos como bomberos, nos encartamos con el llanto, la tirada en el suelo y en ese afán de que desaparezca salimos a atacar con gritos, amenazas, castigos, golpes o incluso cediendo a lo que nuestros hijos querían. Actualmente la ciencia ha demostrado que las pataletas son simplemente una manifestación de una emoción acorde a la edad y los recursos cognitivos, emocionales y comunicativos de un niño, y recomiendan a los padres acompañar estos episodios de forma respetuosa y ofrecer al niño herramientas para gestionar sus emociones… pero, ¿tenemos nosotros los recursos emocionales, comunicativos y cognitivos necesarios? Te invitamos a nuestra conferencia donde aprenderemos cómo gestionar los berrinches y hacerlos nuestros aliados. Te esperamos.