Como bien lo hemos aprendido, lo que nos afecta no es lo que pasa, sino lo que nosotros pensamos de lo que pasa. Es increíble el poder que tiene nuestro pensamiento para malinterpretar la realidad y llevarnos a sufrir por cosas que no son reales, y he allí el reto que precisamente muchos de nosotros necesitamos enfrentar: Necesitamos deshacernos de todas esas creencias irracionales con las que crecimos y que hoy pueden ser las responsables de que no disfrutemos nuestra vida en plenitud. Por eso, no esperes más, y desde el lugar del mundo en el que te encuentres, regálate la oportunidad de aprender a pensar bien, para vivir mejor.
Primera sesión: Conociendo mis ideas irracionales.
Segunda sesión: El precio de una mente irracional.
Tercera sesión: Las tres D: debatir, distinguir, definir.
Cuarta sesión: Aterrizando mis expectativas.
Quinta sesión: El proceso de Pensar Bien.
Sexta sesión: Al cuidado de mi jardín.