Algunos lo definen como las maripositas en la panza, otros como una decisión estable que lejos está de la impulsividad, otros como la identificación con el otro, unos cuantos, como un castigo o padecimiento, y otros lo traducen en Dios.

Pero, muchos se preguntan ¿por qué el amor es doloroso?, ¿por qué cuando amo me siento vulnerable?, ¿por qué amar se ha vuelto sinónimo de sufrimiento y sometimiento?, y muchas otras preguntas ante las cuales, los adultos nos sentimos muchas veces incapaces de responder.

Sin embargo, una niña da una muy buena explicación del amor a través de un dibujo, veamos:

“Voy a dibujar el amor”, dice una pequeña de 3 años, pide colores, y su construcción es una figura de un corazón, pintado por múltiples parches de diferentes colores, entre ellos, rosa, naranja, amarillo, violeta, azul pero también negros, cafés y blancos.

¿Qué entienden los adultos por amor? Me pregunto al ver la facilidad con que esta pequeña lo explica:

“El amor es de todos los colores, y conozco el amor cuando estoy con mis papás, ellos me dan mucho amor”

El amor es un poco de todo, es entrega, es dedicación, es alegría, compromiso, decisión, sacrificio, es renuncia, y sobre todo es compartir. El amor se pinta de muchos colores y no todos nos resultan agradables a la vista, pero todos en ese dibujo ayudan a completar una imagen acertada de lo que es el amor.

Creo en gran parte que el sufrimiento que consideramos inherente al acto de amar, se debe a la incapacidad de volver a sí mismos y sanar nuestras propias heridas, esperamos que sean los otros quienes sanen nuestra historia, pero no somos conscientes de la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros en la construcción del amor, porque es eso, es una construcción de dos, una edificación en la que tenemos más posibilidades de firmeza cuando las bases individuales están sólidas.

Yurani Villegas

Psicóloga

Clínica para la Familia

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