Hablar de “darnos espacios” en la vida de pareja, es tocar un tema que en ocasiones se convierte en algo espinoso de tratar porque hemos tergiversado a nuestra conveniencia dicho concepto. Cuando hablamos de mi tiempo, mi espacio, mis cosas, etc., desdibujamos el vínculo que conlleva a construir pareja que en esencia es hacer equipo; es por esto, que en la vida de pareja es muy importante cultivar el amor propio y el desarrollo personal que nos lleva a cimentar la relación en bases sólidas donde ambos miembros de la relación están llamados a trabajar en su mejor versión.

Saber que tengo un espacio para disfrutar mutuamente y también tengo un espacio para mi individualidad es lo saludable y permite que la pareja se fortalezca, que construya la confianza en cimientos firmes, un puente que los mantiene unidos en un nosotros alimentado por nuestras individualidades.

Cada uno estamos llamados a dar lo mejor de nosotros a nuestra pareja, a cultivarnos, porque tú pareja se merece lo mejor de ti, así crecerá y madurará tu relación.

Te comparto entonces un ABC para fortalecer tu relación respetando las individualidades…

Apreciar al otro en su dimensión humana, con defectos y virtudes.

Hazte bendición para tu pareja con tu actuar, con tus palabras, deseando su felicidad, haciéndote esa ayuda idónea para alcanzar metas y construir juntos el propósito del proyecto de vida en pareja.

Soy bendición cuando me hago soporte para el otro. Cuando lo apoyo, cuando le animo a hacer realidad sus sueños individuales convirtiéndolos en un sueño en común.

Dialogar sobre las necesidades, los deseos, los anhelos propios; propicia un conocimiento mutuo que generará puntos de encuentro para construir juntos, para llegar a acuerdos, para llegar a hacer de lo que es importante para mi pareja algo importante para mí, y así edificar juntos generando una comunicación de corazón a corazón.

Autora: Isabel Cristina Grajales Acosta – Psicóloga – Clínica para la Familia

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